Al sur de la desembocadura del río Júcar se encuentra esta joya medioambiental: un humedal que cuenta con una gran diversidad biológica de especies vegetales y animales. Se sitúa entre la marjal y el litoral abierto al mar y es de aguas salobres, una mezcla de agua dulce del río y salada del mar.

Se trata de una zona especialmente tranquila, rodeada de huertas y plantaciones de naranjos. Los amantes de la fotografía encontrarán aquí una fuente inagotable de inspiración. Es un lugar ideal para un bello atardecer.